Un pequeño estudio de 2018 de la Universidad de Kyoto analizó monos de las nieves de la región de Nagano, famosos por sumergirse en aguas termales naturales, y descubrió que las hormonas del estrés de estos macacos disminuían significativamente cuando se bañaban. Parece haber pruebas del valor no sólo físico, sino también social, de los baños termales: los monos de mayor rango pasaban más tiempo en las piscinas.
https://link.springer.com/article/10.1007/s10329-018-0655-x